Nelson Mandela ingresó el pasado miércoles en el Hospital Milpark de Johannesburgo y la noticia ha provocado un estado de pánico entre los sudafricanos, que contienen la respiración a la espera de noticias sobre el estado del ex presidente. «No está en peligro, y se encuentra en buen estado de ánimo», según ha anunciado Sello Hatang, portavoz de la Fundación Nelson Mandela.
A pesar de la declaración de la Fundación Mandela, las especulaciones aumentan ante lo que debería ser una revisión rutinaria en el hospital. Pero al contrario de lo ocurrido en revisiones previas, en las que Mandela sólo ha estado un par de horas en el centro hospitalario, ahora el ex presidente sudafricano y símbolo de la libertad ha pasado la noche en el hospital.
La esposa de Mandela, Graca Machel, y varios familiares cercanos han visitado el hospital, y según varios medios locales incluso el actual presidente sudafricano, Jacob Zuma, que ha viajado al Foro Económico Mundial en Davos, volvía de regreso a Sudáfrica, supuestamente ante el deterioro del estado de salud de Mandela. Esta información, sin embargo, ha sido posteriormente desmentida.
Recientemente, los rumores sobre el estado de salud de Nelson Mandela, de 92 años, no han parado de cesar. Hace ahora dos semanas, había rumores en la red social Twitter de que Nelson Mandela había fallecido. El partido gubernamental, ANC, se vio entonces obligado a negar los rumores, calificando la información de insensible y cruel.