El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó del cierre de facto de la fronteras de Sudáfrica y otros países de la región a los refugiados del Cuerno de África, principalmente somalíes. Unos 30 ciudadanos somalíes fueron devueltos a Zimbabue cuando trataron de acceder a Sudáfrica y cerca de 150 fueron enviados a Tanzania desde Mozambique en los últimos meses, informó ACNUR en Johannesburgo.
El Alto Comisionado se ha puesto en contacto con el Gobierno sudafricano para obtener garantías en el acceso de los refugiados somalíes a su derecho de asilo, explicó hoy a Efe Sergio Calle Norena, representante adjunto de ACNUR para África meridional. «El Gobierno de Sudáfrica está realizando cambios en su política de acogida cuyas consecuencias están sufriendo ya los refugiados somalíes.
Se ha reducido el movimiento en un momento crítico en el Cuerno de África», afirmó Calle Norena, en referencia a la hambruna declarada en la región, que afecta a más de 13 millones de personas. «En el Ministerio del Interior está cundiendo la doctrina de que los refugiados deberían pedir asilo en el primer país seguro al que puedan acceder, y por tanto, no deberían entrar en Sudáfrica desde Mozambique o Zimbabue», añadió el representante de ACNUR.
Los somalíes que logren entrar en Sudáfrica, explicó Gurey, no podrán regularizar su situación y, por consiguiente, no podrán optar a los beneficios del estatus de refugiado. La situación irregular en el país impide la residencia definitiva, el acceso completo a los servicios de salud y la obtención de un permiso de trabajo.
Via | Prensa Libre
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