Las autoridades de Sudáfrica decidieron el envío de otros 150 guardias a la reserva natural del Parque Kruger, que es más grande del país, para tratar de frenar la caza furtiva de rinocerontes que en lo que va de este año ya se ha cobrado la vida de 11 animales. De esta manera los nuevos vigilantes se sumarán a los 500 guardias que ya están patrullando la reserva, según lo que fue informado por la Ministra de Medio Ambiente, Edna Molewa, en un encuentro con el Club Nacional de Prensa, en Pretoria.
«La caza furtiva de nuestros rinocerontes constituye una gran preocupación para el Gobierno«, expresó Molewa, haciendo referencia a la gran matanza de estos animales que ponen en peligro su especie. Los rinocerontes, que son una especie protegida en este país, se encuentran en un grave peligro de extinción por la demanda de sus cuernos, a los que en partes de Asia se atribuyen supuestas propiedades medicinales.
El mayor problema en el parque Kruger es que al ser un territorio tan extenso los guardias no pueden controlar a todos sus animales y es por ello que se ha aumentado la cantidad de efectivos. Los cuernos de rinocerontes son vendidos en el mercado negro por precios que superan a los de la cocaína o el oro, por eso son tan atractivos para los cazadores furtivos.
Sólo el año pasado los cazadores mataron una cifra récord de 443 rinocerontes en Sudáfrica superando a los 333 del año 2010. La policía de este país logró detener a 232 cazadores furtivos durante el año pasado, pero parece que cada vez hay más. Dos supuestos cazadores furtivos fueron abatidos hace poco en una escaramuza con los guardias del Parque Kruger, según informó la emisora local Talk Radio, lo que demuestra la necesidad de protección que necesitan estos animales.
Via | Colombia 21
Foto | Efe verde