Los presidentes de Sudáfrica, Jacob Zuma, y Mozambique, Armando Guebuza, decidieron hoy, en una reunión bilateral en Pretoria, colaborar para impedir la caza furtiva a los rinocerontes, mediante el entrenamiento de guardas forestales y la ayuda de la policía internacional Interpol.
En una declaración tras el encuentro, Zuma dijo que ambos países están preocupados por la caza furtiva de rinocerontes en el Parque Transfronterizo del Gran Limpopo y que este asunto se tratará en la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC), pues el furtivismo se ha multiplicado en el continente en los últimos años.
El parque del Gran Limpopo comprende territorio de Sudáfrica, Mozambique y Zimbabue y permite a los turistas que lo visitan cruzar las fronteras internacionales sin trámites.
La entidad transfronteriza comprende los parques y reservas nacionales de Limpopo, en Mozambique; Kruger, en Sudáfrica, y Gonarezhou, Manjinji Pan y Malipati en Zimbabue, con una área de unos 35.000 kilómetros cuadrados.
Los furtivos han matado cerca de 250 rinocerontes en el último año en Sudáfrica, para obtener sus cuernos, que se venden a precios astronómicos en países de Asia, como China y Vietnam, donde aún se consideran como una potente medicina.
Tanto Sudáfrica, como Mozambique y Zimbabue han adoptado diversas medidas para impedir la caza furtiva en los últimos meses y detenido a decenas de personas acusadas de este delito, para el que se utilizan medios muy modernos de comunicaciones y equipos de transporte aéreo.
La caza furtiva de elefantes y rinocerontes en África casi se ha quintuplicado desde 2007 a pesar de los esfuerzos de las autoridades por erradicar esta práctica, según informó el pasado 19 de octubre el periódico keniano «Business Daily».
Las zonas fronterizas de regiones como la de los Grandes Lagos, donde la presencia estatal es mínima, son las más afectadas por la caza furtiva, según ese diario, que explicaba que las ganancias del comercio ilegal del marfil podrían ser utilizadas para financiar grupos terroristas como el somalí Al Shabab, ligado a Al Qaeda.