A tan solo 200 kilómetros de la sabana y a 3.000 metros de altura, el reino de Lesoto alberga la única estación de esquí del África subsahariana, un complejo que busca atraer turismo a uno de los países más pobres del continente. El ascenso a la sierra de Maluti, en Lesoto, un reino incrustado en las montañas Drakensberg de Sudáfrica, apenas deja adivinar el destino de las decenas de todoterrenos que recorren las precarias carreteras del país.
La estación fue fundada hace diez años, aunque la práctica de este deporte en estas laderas se remonta a la década de 1970. El complejo turístico Afriski es la única estación de África subsahariana tras el cierre de las instalaciones de Tiffindell (Sudáfrica), y la segunda del continente junto a las pistas del Atlas marroquí. Cuenta, además, con unas 200 plazas hoteleras y cuatro kilómetros esquiables.
«Este deporte es uno de los argumentos de venta más singulares de Lesoto. La nieve es un nuevo nicho de mercado con un enorme potencial de crecimiento», asegura Lineo Tlapana, directora de relaciones públicas de Turismo de Lesoto. «Toda la zona de Butha Buthe (cabecera de la comarca en la que se ubica Afriski) se está beneficiando.
La promoción del esquí es también una de los objetivos de la estación, donde uno de los instructores, Alex Heath, ha participado tres veces en los Juegos Olímpicos con Sudáfrica y entrena a dos esquiadores que aspiran a competir en la próxima cita de 2014. No obstante, el sueño de un equipo olímpico de esquí que pueda representar a Lesoto en competiciones internacionales tendrá que esperar.
Via | La Información
Foto | El Comercio